Amalia Villa Primera mujer aviadora en América del Sur (Potosí, 1893 - Cochabamba, 1994)
En 1910, la baronesa francesa Raymonde Roche se convirtió en la primera
mujer en el mundo en obtener una licencia de pilota de avión; la segunda fue la
estadounidense Harriet Quimby en 1911. Tan solo once años después, en 1922, la
potosina Amalia Villa obtuvo su título de aviadora por la recién creada Escuela
de Aviación Civil de Bella Vista en Lima, lo que la convirtió en una de las
primeras mujeres con título de aviadora de la historia y la primera en
Sudamérica.[1]
Amalia Villa había estudiado magisterio y trabajaba de maestra, tal vez
porque era una de las pocas profesiones que en aquella época estaban bien
vistas para las mujeres que querían tener una carrera fuera del hogar. Pero
aquella no era su vocación. Su verdadera vocación era volar, surcar los cielos
y desafiar la gravedad.
Pero si todavía en nuestros días es complicado para las mujeres dedicarse a
la aviación–salvo para ser azafata-, es difícil imaginarse cómo sería en aquellos
tiempos. Para empezar porque casi no había aviones: la fuerza aérea boliviana
había dado sus primeros tambaleantes pasos hacia 1920 –por supuesto no admitía
mujeres- y la línea comercial Lloyd Aéreo Boliviano inició sus actividades en 1925 –por
supuesto, una mujer tampoco podía ser piloto-.
Sin embargo, pese a todas las dificultades, Amalia nunca abandonó su
vocación y se dedicó de lleno a su pasión. Fue, entre muchas otras cosas,
creadora de la primera Escuela de Aviación en Bolivia (1923) y ese mismo año
fundadora -ya lo hemos dicho- del Ateneo Femenino. Tal vez cansada de luchar,
dejó Bolivia y se marchó a vivir a Argentina, donde, tenaz, en 1931 participó
en la fundación del primer Club de Planeadores Jorge Newbery, llamado así en
honor del piloto y pionero de la aviación argentina y mundial.
Cuando estalló la Guerra del Chaco, Amalia Villa regresó a Bolivia e
intentó enlistarse como aviadora de guerra. Tenía la capacidad y la habilidad
necesaria, pero su petición le fue denegada, no porque en el país sobraran
aviadores, cosa que no sucedía, sino porque las mujeres no podían pertenecer al
ejército. Tuvo que esperar 36 años para ser incorporada a la Fuerza Aérea
Boliviana. En 1958, con 65 años, estando más cerca de la jubilación que de
poder volar, ingresó al Ejército con el grado de teniente coronela y la
mantuvieron en ese rango hasta que, en 1980, durante el Gobierno de Lidia
Gueiler Tejada, fue ascendida a coronela. Cuando logró ese alto cargo militar, Amalia
Villa tenía 87 años. En todas las fotos públicas que hay de ella se le ve, ya
mayor, vestida, invariablemente, con uniforme militar.
Falleció en Cochabamba a los 101 años
En 2014, 121 años después de que naciera Amalia Villa, la pilota Paola
Velasco Pinedo se convirtió en la primera mujer comandanta de Bolivia. Continúa
sin haber ninguna otra.
[1] Solo a modo de ejemplo, recordar que Amelia Mary Earhart, la mítica
aviadora norteamericana, sacó su título en 1923, un año más tarde que Amalia
Villa
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